Después de la dolorosa derrota ante Cienciano, Alianza Lima no se quedó callado. En lugar de aceptar la derrota con resignación, el equipo peruano expresó su descontento enérgicamente, apuntando directamente al árbitro Daniel Ureta por lo que consideraron decisiones injustas durante el partido.
La controversia no se detuvo en el campo de juego; los jugadores experimentados de Alianza Lima, liderados por Carlos Zambrano, Adrián Arrégui y Sebastián Rodríguez, se unieron para levantar su voz contra lo que consideraron un arbitraje perjudicial.
En declaraciones post partido, Zambrano no escatimó palabras al señalar: “El año pasado ni el VAR ayudó, hay jugadas rochosas. No hay que excusarnos, pero estamos siendo perjudicados. Esperamos que esto cambie por el bien del fútbol peruano”.
La frustración era palpable entre los jugadores, con momentos de tensión evidentes, como la discusión entre Barcos y Rodríguez tras la expulsión del primero.
El técnico Alejandro Restrepo también se unió al coro de desaprobación, aunque evitó abordar directamente su propia continuidad en el equipo después de los resultados decepcionantes.
A pesar de la derrota y la frustración, Zambrano destacó la unidad del equipo y la determinación de superar este mal momento: “Lo más importante es que hoy en día el grupo está unido, el comando técnico está unido. Los resultados no se están dando, pero fuera de eso vamos a seguir, somos conscientes”.
La serie de tres derrotas consecutivas ha dejado a Alianza Lima en una posición difícil en la Liga 1. Con pérdidas ante ADT, Sporting Cristal y ahora Cienciano, el equipo enfrenta un desafío significativo para recuperar el terreno perdido y revitalizar su temporada.
La esperanza de Alianza Lima es que, con una revisión seria del arbitraje y un renovado sentido de propósito, puedan superar este difícil momento y volver a la senda del éxito en la Liga 1.