Universitario vs. Sporting Cristal EN VIVO y EN DIRECTO minuto a minuto por el Torneo Clausura 2025
Universitario visitará a Sporting Cristal en el Estadio Nacional por la fecha 14 del Torneo Clausura 2025
Los tres jugadores quedaron fuera del plantel mientras el equipo huanuqueño sigue luchando por no descender en la Liga 1 2025.
El ambiente en Huánuco está que arde. Alianza Universidad, que pelea con uñas y dientes por mantenerse en la Liga 1, se vio golpeado por un nuevo escándalo extradeportivo que terminó con la separación inmediata de tres de sus jugadores más experimentados: Carlos Ascues, Alexi Gómez y Jesús Barco.
El club huanuqueño anunció la decisión a través de un comunicado oficial, luego de que se difundieran imágenes en las que se ve a los futbolistas en una reunión fuera de los horarios establecidos por la institución, acompañados de bebidas alcohólicas y compañía femenina. La noticia cayó como un baldazo de agua fría en un equipo que ya venía lidiando con malos resultados y necesitaba calma para cerrar el Torneo Clausura 2025.
El caso se conoció tras la emisión de un reportaje televisivo que mostraba a los tres jugadores disfrutando de una tarde de piscina. Aunque el video generó debate entre los hinchas, el club no dudó en aplicar su reglamento interno y procedió al despido inmediato de los involucrados.
“Ante los hechos recientemente conocidos que involucran a futbolistas del plantel profesional en actos de indisciplina, contrarios a los principios y normas que rigen nuestra institución, se ha decidido iniciar el procedimiento de despido correspondiente”, se lee en el comunicado difundido por Alianza Universidad.
El texto también reafirma que el club no tolerará ningún comportamiento que falte al respeto a los valores de disciplina y compromiso, dos pilares fundamentales en la filosofía del equipo.
El entrenador Roberto Mosquera, quien había asumido el mando con la misión de sacar al equipo de la zona baja, pierde a tres piezas que habían sido importantes en su idea futbolística.
Ascues, por ejemplo, había recuperado protagonismo como volante central; Barco aportaba dinámica en el medio; y Gómez, pese a su irregularidad, era un jugador con experiencia para manejar los momentos difíciles.
La directiva huanuqueña había apostado fuerte por estos nombres, confiando en su recorrido en clubes grandes del fútbol peruano como Alianza Lima y Universitario, e incluso en la selección nacional. Pero la indisciplina volvió a cruzarse en el camino de varios de ellos, dejando en claro que la jerarquía en el campo no basta si no se respeta el escudo.
Alianza Universidad vive una temporada de altos y bajos. Arrancó el año con malos resultados, lo que lo colocó como candidato al descenso. La llegada de Mosquera trajo algo de orden y mejores actuaciones en el Clausura, pero las últimas derrotas volvieron a complicar las cosas.
Ahora, el conjunto ‘blanquimorado’ deberá afrontar sus últimos cuatro partidos sin tres de sus referentes, jugándose la permanencia con rivales directos como UTC, Alianza Atlético, Cusco FC y Juan Pablo II.
Cada punto vale oro, y el margen de error es mínimo. En Huánuco lo saben: este cierre de campeonato definirá si el club mantiene la categoría o se despide de la primera división.
El mensaje de la directiva fue claro: ningún jugador está por encima del club. Aunque los tres futbolistas podrán presentar sus descargos legales, la decisión de apartarlos del plantel ya es definitiva.
La hinchada, que no ha dejado de acompañar al equipo en el Heraclio Tapia, exige compromiso y entrega. En medio de la lucha por no descender, muchos seguidores consideran que la separación era necesaria para mantener la autoridad y la credibilidad de la institución.
Alianza Universidad afrontará ahora no solo un reto deportivo, sino también moral. El plantel deberá cerrar filas y enfocarse en lo que queda de campeonato, mientras Mosquera busca rearmar el once sin tres de sus nombres más conocidos.
El próximo partido será ante UTC, un duelo directo por la permanencia. Luego visitará a Alianza Atlético, recibirá a Cusco FC y cerrará contra Juan Pablo II. Cuatro finales que decidirán su destino.
El ambiente no es el mejor, pero los hinchas esperan que este golpe sirva como punto de inflexión. “El que no respeta, no juega”, se escucha entre los fanáticos huanuqueños, que confían en que el equipo recupere la identidad que lo llevó a pelear con coraje en primera.
En Huánuco, la lección quedó clara: la disciplina también se juega, y se gana, dentro del vestuario.