La destacada atleta peruana, Angélica Espinoza, hizo historia una vez más al conquistar la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de París 2024. En una emocionante final de parataekwondo, Espinoza derrotó a la uzbeka Ziyodakhon Isakova con un contundente marcador de 10-4, revalidando así su título de campeona paralímpica obtenido en Tokio 2020. Con esta victoria, Angélica se convierte en la primera mujer peruana en lograr el bicampeonato paralímpico, consolidando su lugar en la historia del deporte nacional.
Dominio absoluto en la final
El Grand Palais de París fue testigo de la brillante actuación de Espinoza, quien demostró su experiencia y habilidad sobre el DO YANG. Desde el inicio del combate, la limeña impuso su ritmo y dejó en claro por qué es una de las mejores del mundo en su categoría. A lo largo de la pelea, controló a su oponente con destreza, asegurando una victoria cómoda que le otorgó la primera medalla de oro para la delegación peruana en esta edición de los Juegos Paralímpicos.
Un camino de éxitos en París 2024
El trayecto de Angélica Espinoza hacia la final en París 2024 estuvo lleno de éxitos. En su primera ronda, superó con autoridad a la camerunesa Guileine Cheumogne con un marcador de 28-9. Luego, en los cuartos de final, venció a la iraní Maryam Abdollahpour por 19-9, asegurando así su pase a la semifinal. Sin embargo, su oponente en esta última etapa no pudo presentarse debido a una lesión, lo que permitió a la peruana avanzar directamente a la gran final.
Emoción desbordante y orgullo nacional
Al sonar el final del combate, la emoción de Angélica Espinoza fue palpable. La atleta corrió hacia su entrenador para abrazarlo y, acto seguido, se envolvió en la bandera peruana, recorriendo la pista con una gran sonrisa que reflejaba la inmensa felicidad y orgullo de su logro. “Este triunfo es para mi país, para todos los que me apoyaron y creyeron en mí”, declaró Espinoza entre lágrimas, mientras los aplausos del público retumbaban en el recinto.
Con esta histórica victoria, Espinoza no solo reafirma su estatus como una de las grandes figuras del deporte paralímpico peruano, sino que también inspira a toda una generación de jóvenes atletas a seguir sus pasos.