El Pirata Barcos se despide entre lágrimas del pueblo íntimo: “Se ganaron una familia aliancista”

Hernán Barcos puso fin a una etapa que marcó a todo el pueblo íntimo. Tras la confirmación de Alianza Lima sobre su salida, el delantero decidió hablarle a la hinchada como siempre lo hizo: sin poses, sin guiones y mirando directo a la cámara. Sabía que miles de aliancistas estaban atentos, sobre todo después de que en Matute corearan su nombre pidiendo que se quedara.

El ‘Pirata’ eligió un video sencillo, muy a su estilo, para decir adiós. “Acá estoy para despedirme de una manera simple, tranquila, como fue mi llegada”, empezó. Con esa frase, muchos hinchas sintieron el golpe que se venía.

Barcos repasó lo vivido en estos cinco años, un tiempo en el que pasó de todo: un bicampeonato histórico, noches inolvidables y también tropiezos internacionales que le dolieron tanto como a cualquier aliancista. “Creo que vivimos cinco años muy lindos juntos. Vivimos cosas espectaculares, emociones, tristezas”, recordó el goleador mientras hacía memoria de lo que construyó en La Victoria.

Lo que más valoró no fueron los goles ni las vueltas olímpicas, sino el lazo con la tribuna. “Sobre todo tuvimos mucho cariño, mucho respeto y nos ganamos admiración mutua”, dijo. El apoyo de las últimas semanas, cuando su futuro era un misterio, lo marcó profundamente.

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“Me quedo con todo eso, con estas últimas semanas de gran cariño, de gran soporte que me brindaron”, confesó. Con la voz entrecortada, agregó que se iba “feliz de Alianza y agradecido”, convencido de que dejó todo en cada pelota disputada.

Cuando mencionó a su familia, el momento se volvió aún más duro. “Se ganaron una familia aliancista”, expresó, para luego admitir lo que muchos sospechaban: “Por eso hemos sufrido tanto esta semana junto a mi familia”.

A pesar del dolor, Barcos entiende que los ciclos se cierran. “Pero seguramente es lo mejor para todos”, señaló, sin dejar espacio a rencores ni malentendidos.

Para despedirse, dejó un mensaje lleno de cariño para los íntimos. “Deseo que tengan una gran Navidad, un gran año nuevo y el 2026 que sea mucho mejor de lo que fueron estos años”. Así se fue el Pirata, con el corazón blanquiazul tatuado para siempre.