El paso de Joao Grimaldo por FK Partizán de Belgrado ha llegado a su fin de manera abrupta. El delantero peruano, quien llegó al club serbio con grandes expectativas tras un fichaje valorado en 1.4 millones de euros, fue incluido en el recorte de plantilla realizado por el entrenador Srđan Blagojević. A pesar de haber mostrado destellos de buen desempeño durante los amistosos de pretemporada en Turquía, el técnico determinó que no contaba con las capacidades necesarias para afrontar la reanudación de la Superliga de Serbia.
Una decisión estratégica del nuevo comando técnico
Según informaron medios serbios como Srbija Danas e Informer, Blagojević tomó la decisión de reducir el plantel a un máximo de 23 jugadores, dejando fuera a cinco futbolistas, entre ellos Grimaldo. Además del atacante peruano, también fueron separados Leonard Owusu (Ghana), Nathan de Medina (Bélgica), Pape Fuhrer (Senegal) y Mihajlo Petrović (Serbia).
El caso de Grimaldo fue particularmente significativo, dado que el club invirtió una cifra destacada en su fichaje, generando expectativas que nunca se cumplieron. Según Srbija Danas, “Partizán pagó 1.400.000 euros por Grimaldo, pero no mostró absolutamente nada, por lo que su salida era esperada”.
Un rendimiento que no cumplió con las expectativas
Grimaldo, formado en las divisiones menores de Sporting Cristal, llegó a Serbia con la esperanza de consolidar su carrera en Europa, pero los resultados no lo acompañaron. Durante su tiempo en Partizán, el delantero no logró anotar goles ni registrar asistencias, lo que lo convirtió en blanco de constantes críticas tanto de la prensa como de los aficionados del club.
El tabloide Informer destacó que los jugadores separados, incluidos los extranjeros, “fueron blanco de críticas por sus malos partidos“. A pesar de las oportunidades brindadas, el peruano no pudo adaptarse al ritmo competitivo del fútbol serbio ni al estilo de juego del equipo.
Un episodio amargo en su carrera
La salida de Grimaldo de FK Partizán marca un retroceso en la carrera del delantero, quien había sido considerado una de las jóvenes promesas del fútbol peruano. Este episodio plantea un nuevo desafío para el atacante, que deberá buscar un equipo donde pueda retomar su nivel competitivo y demostrar su valía en el campo.
Grimaldo aún tiene un largo camino por recorrer en su carrera profesional, y este tropiezo puede servirle como aprendizaje. Ahora, el jugador deberá analizar sus opciones y encontrar un proyecto que le permita desplegar todo su potencial.