La Federación Peruana de Fútbol (FPF) y su presidente, Agustín Lozano, han generado gran expectación sobre el futuro del entrenador uruguayo Jorge Fossati al frente de la selección peruana. Pese a los rumores sobre su inminente salida, la situación está lejos de resolverse debido a la compleja situación contractual y las divisiones internas dentro del directorio de la FPF.
Un contrato en el aire y posiciones encontradas
Fossati asumió la dirección técnica de la selección en 2023, con un contrato vigente hasta finales de 2024. Sin embargo, los resultados obtenidos durante sus primeros 12 meses, sumados a la presión de los malos desempeños en las Eliminatorias al Mundial 2026, llevaron a la FPF a tomar la decisión preliminar de interrumpir su contrato. Según fuentes, esta decisión se vio obstaculizada por la elevada indemnización que requiere la cláusula de salida, lo que mantiene el vínculo entre ambas partes en una zona gris.
El representante del entrenador, Pablo Betancourt, fue tajante al declarar que no existen intenciones de negociar fuera de los términos establecidos:
“Las cláusulas están para cumplirse. No hay negociación posible a menos que se notifique oficialmente su salida bajo los parámetros contractuales.” Esta postura ha complicado aún más las aspiraciones de la FPF de cerrar el capítulo con Fossati.
Lozano busca una segunda oportunidad
A pesar de la controversia, Agustín Lozano ha optado por explorar una solución distinta: convencer a Fossati de continuar en su cargo. Según declaraciones a RPP, el presidente de la FPF valoraría la experiencia del técnico uruguayo y consideraría que su permanencia sería clave para los partidos restantes de las Eliminatorias. Además, cuatro jugadores de la selección habrían manifestado su apoyo al entrenador, lo que añade un matiz interesante al desarrollo de la situación.
“Lo que sé es que han habido acercamientos con Fossati para proponerle que siga al mando. Incluso, algunos jugadores importantes han expresado su respaldo a esta idea,” reveló una fuente cercana a la FPF.
Opiniones divididas y el futuro incierto
A pesar de los esfuerzos de Lozano, el panorama no es alentador. Los diez miembros del directorio de la FPF mantienen una postura unánime en contra de la continuidad de Fossati, argumentando que su salida es necesaria para revitalizar el proyecto deportivo. En palabras de un representante del directorio:
“No hay nada más que negociar. Se debe ejecutar la cláusula de rescisión y buscar un nuevo rumbo para la selección.”
Por otro lado, Fossati no estaría completamente convencido de quedarse, pues considera que su imagen ha sido dañada por los recientes conflictos y exigiría un respaldo público por parte de la FPF para reconsiderar su decisión. Según fuentes cercanas, “el entrenador siente que necesita garantías claras para operar en un entorno más favorable.”
Reflexiones finales
La situación de Jorge Fossati es un reflejo de los desafíos internos que enfrenta el fútbol peruano, marcados por tensiones administrativas y expectativas deportivas. Con la clasificación al Mundial en juego, las decisiones que tome la FPF en las próximas semanas serán cruciales para el futuro de la selección nacional.