Jorge Fossati y el 3-5-2 que impondrá en la Selección Peruana para los amistosos de marzo

La primera convocatoria de Jorge Fossati como director técnico de la Selección Peruana no solo trajo consigo nombres sorprendentes como Diego Romero, Erick Noriega y José Rivera, sino que también reveló la preferencia del estratega uruguayo por su sistema táctico predilecto: el 3-5-2. Con los amistosos ante Nicaragua y República Dominicana programados para el 22 y 26 de marzo respectivamente, se anticipa un emocionante despliegue de esta nueva estrategia.

Estilo consolidado: El “Flaco” Fossati, reconocido por su exitoso paso por Universitario de Deportes utilizando el 3-5-2 en la temporada pasada, parece dispuesto a llevar esta táctica a la Selección Peruana. La elección del esquema ha suscitado expectativas y elogios entre los seguidores del fútbol peruano.

Jorge Fossati, al confirmar su preferencia por el 3-5-2, dejó claro que este será el planteamiento inicial en los amistosos ante Nicaragua y República Dominicana. Estos encuentros no solo serán una oportunidad para observar la adaptación de los jugadores al nuevo esquema, sino también una prueba de fuego para evaluar su efectividad a nivel internacional.

Fossati explicó su elección del 3-5-2 como la posibilidad de distribuir a los jugadores dentro del campo. Aunque señaló que ha modificado sistemas en diferentes momentos y situaciones, dejó en claro su preferencia por este esquema. “Es lo que vamos a plantear de entrada como posibilidad de distribución de los jugadores adentro de la cancha”, afirmó el técnico uruguayo.

Jugadores como Diego Romero, Erick Noriega y José Rivera se perfilan como piezas clave en esta nueva estrategia, ofreciendo versatilidad y adaptabilidad al sistema 3-5-2. La expectativa crece entre los aficionados peruanos, ansiosos por presenciar cómo la Selección se desenvuelve bajo la dirección de Fossati y su característico esquema táctico.

La defensa: Fossati tiene claras sus opciones para el 3-5-2

Con miras a los amistosos de marzo ante Nicaragua y República Dominicana, el técnico de la Selección Peruana, Jorge Fossati, parece tener bien delineada su estrategia defensiva bajo el esquema 3-5-2. La defensa, exceptuando el arco, se presenta como una pieza casi definida, con ciertos jugadores que destacan como opciones preferidas para el estratega.

Línea de tres sin complicaciones: A diferencia de otras posiciones, la conformación de la línea de tres defensores no supone un dilema para Fossati. La titularidad de Pedro Gallese en el arco es incuestionable, y para la defensa, el técnico ya tendría en mente a sus principales opciones.

Aldo Corzo como líder en la derecha: En el puesto de stopper por la derecha, Aldo Corzo surge como la principal elección del entrenador. La experiencia del futbolista, quien fue dirigido por Fossati en Universitario el año pasado, le otorga un conocimiento profundo de la posición y una comprensión clara de la táctica del entrenador. Además de ocupar la posición, Corzo asumiría el rol de líder defensivo, potenciando a sus compañeros menos familiarizados con esta dinámica.

Alternativas para el lado izquierdo: Para el puesto de stopper por la izquierda, dos opciones sensatas se presentan en la figura de Alexander Callens y Anderson Santamaría. Callens, defensor del AEK Atenas, ha jugado en esa posición durante su tiempo en el New York City, aunque actualmente se desempeñe como zaguero central en línea de cuatro. Santamaría, del Atlas FC, podría cumplir la función de líbero, mostrando versatilidad al dejar su posición habitual como defensor por la derecha.

Variedad de opciones para Fossati: Si bien Aldo Corzo, Alexander Callens y Anderson Santamaría se perfilan como la línea de tres titular, Fossati tiene a su disposición más variantes para ir probando y ajustando su esquema táctico según las necesidades del equipo. La defensa, entonces, se presenta como un aspecto sólido y bien trabajado de cara a los próximos encuentros.

El mediocampo y las bandas:

Mientras el técnico de la Selección Peruana, Jorge Fossati, trabaja en la definición de su once ideal para los amistosos de marzo, se revela que el mediocampo y las bandas son áreas donde aún hay trabajo por hacer. El objetivo es encontrar el equilibrio necesario para sustentar el funcionamiento del equipo tanto en el centro del campo como en las bandas.

Mediocampo bien custodiado: En el mediocampo, Wilder Cartagena se vislumbra como el mediocampista central encargado de cortar los circuitos del rival y brindar solidez defensiva al conjunto. Acompañándolo, Piero Quispe y Sergio Peña se destacan como opciones sólidas, gracias a su continuidad en sus clubes y su entendimiento de la propuesta de juego del entrenador.

Carrileros: Las opciones para los carrileros son diversas y prometen una competencia saludable. Por la banda derecha, Andy Polo y Luis Advíncula se disputarán el puesto. Polo, conocido como la ‘Joya’, cuenta con experiencia en el sistema 3-5-2 bajo la dirección de Fossati y ha mostrado su mejor versión bajo su tutela. En contraste, Advíncula aporta jerarquía, nivel y una perspectiva más ofensiva, aunque su posición habitual en Boca Juniors es como lateral.

La banda izquierda: La banda izquierda presenta opciones como Marcos López, versátil jugador que ha desempeñado roles defensivos y ofensivos en Feyenoord. Aunque su presente no sea el mejor, López aporta juventud, recorrido y velocidad. Joao Grimaldo, del Sporting Cristal, también se postula como alternativa, desempeñándose como extremo y colaborando en defensa para mantener el equilibrio del equipo.

Con estas opciones en mente, Fossati enfrenta el desafío de definir el equilibrio perfecto en el mediocampo y las bandas para asegurar un rendimiento óptimo en los amistosos de marzo. Las decisiones finales marcarán el rumbo de la Selección Peruana en esta nueva etapa bajo la dirección del técnico uruguayo.

Estrategias en el Ataque:

Con los amistosos ante Nicaragua y República Dominicana en el horizonte, el entrenador de la Selección Peruana, Jorge Fossati, se enfrenta a decisiones cruciales en la configuración del ataque. La táctica podría variar entre dos centrodelanteros netos o un delantero acompañado por un mediapunta, y las opciones disponibles para liderar el frente de ataque son experimentadas y prometedoras.

Opción 1: La primera alternativa planteada por Fossati incluiría a Gianluca Lapadula y Paolo Guerrero como los dos centrodelanteros netos en el área contraria. Esta dupla experimentada podría generar peligro y asegurar una presencia constante en el frente de ataque. Mientras tanto, Alex Valera y José Rivera quedarían en reserva, listos para entrar en acción según las necesidades del partido.

Opción 2: Si Fossati opta por la segunda alternativa, Paolo Guerrero seguiría desempeñándose como delantero central (‘9’) y sería acompañado por Edison Flores como mediapunta. Flores, con un gran presente en Universitario y familiarizado con la estrategia de Fossati desde su tiempo en el club, podría aportar creatividad y un enfoque más ofensivo en esta posición. Su conocimiento del rol y la función le otorga una ventaja para ser un complemento efectivo para Lapadula.

Otras opciones: Además de estas opciones, Bryan Reyna, actualmente en Belgrano, se presenta como una alternativa válida para la posición de mediapunta o enganche. Su versatilidad y habilidades ofensivas podrían ofrecer una nueva dimensión al juego del equipo. Sin embargo, competirá por un lugar en el once titular, considerando las diferentes variables que Fossati tiene en cuenta.

Sostener el 3-5-2 en el tiempo: Con la convocatoria del entrenador, se sugiere la posibilidad de mantener el esquema táctico 3-5-2, lo que podría proporcionar estabilidad y continuidad en la estrategia a lo largo del tiempo. Las próximas decisiones en el ataque marcarán la pauta para el estilo de juego que la Selección Peruana adoptará en esta nueva etapa bajo la dirección de Fossati.