El club Juan Pablo II, de Chiclayo, ha emitido un comunicado oficial en respuesta a las críticas y especulaciones surgidas tras su ascenso a la Liga 1 2025, logrando la clasificación tras vencer a Comerciantes FC en las semifinales de la Liga 2 2024. A pesar de este logro deportivo, el equipo ha sido objeto de polémicas debido a supuestos errores arbitrales que habrían favorecido su ascenso, una situación que ha encendido las redes sociales y generado comentarios adversos.
Rechazo a las acusaciones de ayuda arbitral
En su comunicado, el club agradeció a su hinchada por el constante apoyo y enfatizó que el ascenso a la Primera División es fruto del trabajo duro y no de intervenciones arbitrales indebidas, tal como se ha sugerido. “Rechazamos enérgicamente los comentarios malintencionados que buscan restar mérito a nuestro esfuerzo. El club Juan Pablo II no ha estado involucrado en ningún acto antideportivo ni ha interferido en decisiones arbitrales”, señalaron en su pronunciamiento.
El equipo también recordó que, durante su campaña en la Liga 2, sufrió decisiones arbitrales en su contra, como la anulación de goles legítimos y expulsiones injustificadas. “A lo largo de la temporada fuimos perjudicados con decisiones como goles anulados y amonestaciones injustificadas. No obstante, mantuvimos siempre una postura de respeto, entendiendo que el error es parte del fútbol”, destacaron, resaltando la capacidad del equipo para sobreponerse a las adversidades y alcanzar sus objetivos.
La figura de Agustín Lozano en el centro de la controversia
Uno de los puntos más cuestionados en las críticas recibidas por el club es la relación de Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y dueño del club Juan Pablo II. En respuesta, el comunicado defiende la postura de Lozano, afirmando que siempre mantuvo una conducta neutral y ética en su rol dirigencial. “Hacemos un llamado a la prensa para actuar con responsabilidad y evitar afirmaciones que no tienen sustento. El presidente de la FPF ha mantenido una posición de neutralidad en todo momento”, apuntaron.
El club también subrayó que la vinculación de Lozano con Juan Pablo II no representa un conflicto de intereses, ya que es común en el fútbol que dirigentes de alto nivel tengan antecedentes en clubes locales. “Es natural que los dirigentes vengan de clubes, tanto en Perú como a nivel mundial. Esta trayectoria no debe interpretarse como un conflicto, sino como parte del proceso de desarrollo dirigencial en el deporte”, añadieron.
Proyecciones para el futuro y apuesta por la juventud
Juan Pablo II también aprovechó el comunicado para destacar los planes a futuro y su compromiso con el desarrollo de jóvenes talentos. La directiva resaltó la importancia de la Villa Deportiva que están construyendo, un espacio que permitirá albergar a jóvenes promesas del fútbol peruano. “Seguiremos apostando por el crecimiento con humildad, seriedad y un enfoque en la juventud. Nuestra meta es consolidarnos como un club ejemplar que aporte al desarrollo del fútbol peruano”, afirmaron.
Asimismo, aseguraron que el club se mantendrá firme en sus principios financieros responsables, preparándose para afrontar tanto la final de la Liga 2 como su debut en la Liga 1 en 2025. Con esto, Juan Pablo II espera consolidarse como una fuerza competitiva en el fútbol peruano y contribuir al crecimiento del deporte a nivel nacional.
La incertidumbre sobre la sede en la Liga 1
En cuanto a dónde jugará el club sus partidos en la Liga 1, la presidenta de Juan Pablo II, Orfelinda Correa, admitió que aún no hay una sede definida. “Todavía no tenemos un estadio que cumpla con la capacidad requerida. Lambayeque no es una opción por el momento, y posiblemente alternemos con Trujillo, pero es algo que estamos evaluando”, señaló Correa.
Correa también expresó su gratitud y fe en lograr este ascenso, atribuyendo gran parte del éxito al apoyo espiritual. “Siempre confié en que Juan Pablo II nos haría el milagro. Somos devotos, y el esfuerzo y la fe nos han llevado a cumplir este objetivo”, comentó la presidenta, reafirmando su compromiso con el crecimiento del club.
Con este logro histórico, Juan Pablo II se prepara para afrontar el reto de la máxima categoría del fútbol peruano, con la esperanza de seguir creciendo y aportando al deporte nacional.