El polémico encuentro entre Cienciano y Universitario de Deportes sigue generando controversia en el fútbol peruano. Sergio Ludeña, administrador del club cusqueño, no dudó en expresar su indignación tras el empate sin goles en el Estadio Garcilaso de la Vega. En sus declaraciones, Ludeña acusó al árbitro Kevin Ortega de no sancionar un penal claro a favor del ‘papá’ tras un empujón de Matías Di Benedetto contra Carlos Garcés en los minutos finales del partido, lo que, según él, podría haber cambiado el resultado final.
La reacción del dirigente imperial fue inmediata y contundente, calificando la situación como un “robo“. Esta acusación no pasó desapercibida para la Comisión Nacional de Árbitros (CONAR), que rápidamente emitió un comunicado rechazando las palabras de Ludeña y exigiendo una rectificación pública. Según el ente arbitral, las declaraciones del administrador de Cienciano atentan contra la honorabilidad de los árbitros y ponen en tela de juicio su labor en el campo de juego.
“La Comisión Nacional de Árbitros expresa a la opinión pública su rechazo a las palabras vertidas por el señor Sergio Ludeña, presidente del Club Cienciano del Cusco, quien finalizado el partido jugado el lunes 20 de mayo, entre los equipos de Cienciano vs Universitario, brindó declaraciones públicas utilizando términos difamatorios como ‘robo’ y calificativos ofensivos a la actuación arbitral. Esta clase de declaraciones atentan contra la honorabilidad de los árbitros. Por lo tanto, solicitamos la rectificación pública de dicha acusación”, se lee en el comunicado.
Ludeña, visiblemente afectado por el resultado y las decisiones arbitrales, sostuvo que si la misma situación hubiera ocurrido a favor de Universitario, el penal habría sido cobrado sin dudarlo. Además, insinuó que los árbitros temen tomar decisiones que perjudiquen al equipo ‘crema’, sugiriendo una supuesta ventaja para los de Ate.
El polémico desenlace del partido ha puesto nuevamente en debate la transparencia y el criterio arbitral en la Liga 1, generando opiniones divididas entre los aficionados y expertos del fútbol peruano. Mientras tanto, CONAR mantiene su postura firme y espera una disculpa pública de Sergio Ludeña, quien por su parte, sigue defendiendo su postura en medio de la polémica.