Alianza Lima cerró la temporada 2024 con un sabor amargo. Aunque el equipo ‘blanquiazul’ estuvo cerca de llevarse el Torneo Clausura, la derrota en su último partido como local le costó no solo el título, sino también la oportunidad de disputar un play-off en la Liga 1. Como consuelo, el equipo obtuvo el cuarto lugar en la tabla acumulada, asegurando su participación en la próxima Copa Libertadores, aunque no bajo las condiciones esperadas.
Este desenlace generó una ola de críticas en La Victoria, y varios nombres han surgido como responsables. Entre ellos, se menciona al gerente deportivo Bruno Marioni, quien presentó su renuncia, y a Néstor Bonillo, exintegrante del cuerpo técnico de Ricardo Gareca, quien también estuvo involucrado en la planificación del plantel. Sin embargo, fue Reimond Manco quien aportó una perspectiva que ha generado gran controversia. En una entrevista reciente, el exjugador de Alianza Lima reveló que un representante, cuya identidad no se ha hecho pública, es quien realmente maneja las decisiones de contratación y desvinculación en el club.
Manco denuncia la influencia de representantes en Alianza Lima y el fútbol peruano
En una aparición en el programa de YouTube Caminando, Manco señaló la creciente influencia de intermediarios en el fútbol peruano, criticando cómo estos actores ejercen poder en clubes como Alianza Lima. “Tengo entendido que hay un representante que decide quién llega y quién se va. Está involucrado porque hay intereses de por medio. Es un negocio”, afirmó Manco, quien fue contundente al exponer los efectos de estas prácticas en el rendimiento y organización del club ‘íntimo’.
Las declaraciones de Manco abren una crítica general hacia el rol de los representantes, que, según él, han pasado de ser meros intermediarios a tener control absoluto sobre decisiones que deberían corresponder a la dirección deportiva de los equipos. A su vez, Manco subrayó que esta situación va más allá de Alianza Lima y afecta a toda la Liga 1. “Los equipos ya no los arman los gerentes deportivos; lo hacen los mediadores. Cuando los mediadores se alejen, el fútbol peruano va a mejorar en algún sentido”, comentó el exjugador.
José Soto: “La falta de canteranos en Alianza es resultado de estos manejos”
Las palabras de Manco fueron respaldadas por José Soto, otro exjugador de Alianza Lima, quien vinculó la influencia de los representantes con la falta de nuevos talentos provenientes de las divisiones inferiores del club. Según Soto, desde la generación de jugadores nacidos en la década de 1990, no ha habido un flujo significativo de jóvenes que lleguen al primer equipo. “Es una razón de por qué no surgen más chicos. Los que no son representados por este agente, simplemente no tienen oportunidades”, señaló Soto, sugiriendo que solo aquellos jugadores bajo el manto de ciertos agentes logran avanzar en su carrera dentro del club.
Jorge Espejo comparte su experiencia sobre la intervención de representantes en el fútbol peruano
En el mismo programa, Jorge Espejo, exentrenador y actual panelista, también compartió una experiencia en la que los intermediarios influyeron negativamente en su labor. Relató cómo, mientras dirigía a Academia Cantolao, logró armar un equipo exitoso junto al presidente, sin intervención de representantes. Sin embargo, en la siguiente temporada, un mediador interfirió y terminó por destituirlo, afectando el rendimiento del equipo hasta el punto de llevarlo al descenso.
“Formé un equipo sin la intervención del gerente ni del representante, y nos fue muy bien. Pero al siguiente año, el gerente, que también actuaba como representante, me hizo la vida imposible y finalmente me apartó faltando cuatro fechas. Incluso logramos armar un equipo más económico y competitivo que el que después descendió”, reveló Espejo.
Las críticas a la cultura de intermediación en el fútbol peruano
La denuncia de Manco y los testimonios de Soto y Espejo evidencian un problema estructural en el fútbol peruano, donde los representantes parecen tener un control cada vez mayor sobre decisiones deportivas que tradicionalmente recaían en los gerentes o directores técnicos. Este modelo de negocio, donde los mediadores sacan ganancias mediante comisiones sobre jugadores y entrenadores, genera, según Manco, una falta de transparencia y un detrimento en la calidad del fútbol peruano.
Este fenómeno se presenta como una amenaza para el desarrollo de nuevos talentos y el crecimiento de los clubes, dado que las decisiones están supeditadas a intereses económicos personales de ciertos agentes. Con la reciente salida de Marioni y las declaraciones de figuras como Manco, Soto y Espejo, Alianza Lima enfrenta una oportunidad para revaluar sus políticas de contratación y enfocarse en crear un sistema más transparente que permita un desarrollo genuino de sus talentos y una mejora en sus resultados.
En conclusión, las fuertes declaraciones de Manco han despertado un llamado a la reflexión en el fútbol peruano. La intervención de representantes ha cambiado la dinámica del deporte, y mientras estos sigan influyendo en las decisiones de los clubes, el fútbol en Perú podría seguir enfrentando los mismos problemas de desarrollo y competitividad.