Lando Norris rompe el reinado de Verstappen y se queda con el título 2025 de la F1

Lando Norris lo hizo. Después de un año lleno de curvas inesperadas, el británico cerró la temporada 2025 con un tercer puesto en Abu Dabi que vale oro. Ese resultado le alcanzó para coronarse campeón del mundo por primera vez, cortándole la racha de cuatro coronas consecutivas a Max Verstappen. Sí, el chico de Bristol por fin se puso el traje de protagonista.

El piloto de McLaren terminó el Mundial con 423 puntos, apenas dos más que el neerlandés, y trece por encima de su compañero Oscar Piastri. Nada mal para alguien que llegó a Yas Marina sabiendo que no podía fallar. La consigna era simple: si ‘Mad Max’ ganaba, él tenía que quedar mínimo tercero. Y lo cumplió al milímetro.

Desde la largada hubo tensión. Piastri le arrebató una posición por fuera y lo dejó corriendo con los dientes apretados desde la primera vuelta. El sol cayendo sobre el circuito hacía que el ambiente fuese aún más pesado, como si todo el paddock contuviera la respiración. A la vez, Fernando Alonso se metió en la pelea con una salida afilada que le permitió avanzar hasta la quinta casilla, recordándonos que el asturiano nunca baja los brazos.

Russell se la devolvió vueltas más tarde, mientras Leclerc intentaba meter presión sobre Norris. La carrera estaba al rojo vivo. McLaren, desde el muro, le pedía calma al británico con mensajes que buscaban bajarle las pulsaciones sin quitarle el foco.

El punto clave llegó en la vuelta 17: Norris entró a boxes, igual que Alonso y Leclerc. Volvió a la pista con la misión de superar a los pilotos que seguían sin parar. Lo logró uno tras otro: Antonelli, Sainz, Lawson, Stroll y Tsunoda. Ese duelo con el japonés fue tan apretado que terminó bajo investigación. El británico salió librado; Tsunoda cargó con una sanción de cinco segundos.

Para ese momento, Verstappen ya sufría con el desgaste de los neumáticos duros. Esos detalles los detectó rápido McLaren, lo que le permitió a Norris sostener un ritmo que le daba cierto margen. Más adelante, en la vuelta 40, Leclerc volvió a cambiar gomas y Norris lo copió en la 41, regresando justo delante de Russell y manteniendo el aire necesario para cuidar su posición.

Piastri, que se había mantenido líder temporalmente, terminó perdiendo el puesto frente a un Verstappen que volaba. Pero ya no bastaba. El oceánico estiró su parada hasta la vuelta 42 y volvió segundo, dejando a su compañero con la llave del título en las manos.

En el tramo final, Leclerc quiso recortarle, pero Norris lo controló sin dramas. Los cuatro segundos que mantenía como colchón no se movieron demasiado, y esa estabilidad le permitió manejar el cierre con sangre fría. Con eso, llegó la vuelta 58 sabiendo que estaba a nada de hacer historia.

Verstappen ganó la carrera, y detrás llegaron Piastri y Norris. El podio quedó pintado de papaya. Luego completaron el Top 10 Leclerc, Russell, Alonso, Ocon, Hamilton, Hulkenberg y Stroll.

La Fórmula 1 tiene nuevo campeón. Y sí: Lando Norris, el chico de las bromas eternas y el estilo relajado, ahora es parte del club más exclusivo del automovilismo.