El fútbol peruano vuelve a estar en el ojo de la tormenta tras la detención de Agustín Lozano, presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), acusado de ser el líder de la organización criminal conocida como ‘Los Galácticos’. La noticia ha generado gran conmoción, no solo por la gravedad de las acusaciones, sino porque se suma a una lista de expresidentes de la FPF involucrados en serios delitos, como Edwin Oviedo y Manuel Burga.
Agustín Lozano: Detenido por liderar banda criminal
En la madrugada del 7 de noviembre, la Policía Nacional del Perú llevó a cabo un operativo en la vivienda de Agustín Lozano, ubicada en el distrito de San Borja. El dirigente es señalado como el cabecilla de ‘Los Galácticos’, una banda criminal acusada de múltiples actos de corrupción. Las autoridades han iniciado investigaciones sobre 17 propiedades registradas a su nombre en diversas ciudades del país, como Lima, Tumbes, Chiclayo, Piura, Chachapoyas y Huánuco.
Además de Lozano, el operativo incluyó la detención de 12 personas más, entre las que se encuentran figuras destacadas del ámbito futbolístico y empresarial, como Joel Raffo, presidente de Sporting Cristal; Gisella Mandriotti, presidenta de Academia Cantolao; Jean Marcel Robilliard, exsecretario de la FPF; y Juan Carlos La Rosa, exfutbolista. Esta red de implicados ha encendido las alarmas sobre la gestión y transparencia en el fútbol peruano.
Edwin Oviedo: Vinculado a los casos ‘Los Wachiturros de Tumán’
Antes de Lozano, Edwin Oviedo también enfrentó acusaciones graves durante su mandato como presidente de la FPF entre 2014 y 2018. Oviedo fue señalado por su presunta vinculación con el caso ‘Los Wachiturros de Tumán’, un escándalo que implicaba pagos indebidos y favores al exjuez supremo César Hinostroza. Estas maniobras buscaban obtener asesoría legal en los procesos penales que enfrentaba.
Oviedo también fue acusado de estar involucrado en los asesinatos de Manuel Rimarachín y Percy Farro, trabajadores de la azucarera Tumán. Sin embargo, a finales de agosto de 2024, el Tribunal Colegiado Penal de La Libertad dictó su absolución, eximiéndolo de culpa en estos delitos. La decisión judicial dejó un sabor agridulce en el ámbito deportivo y legal, pues muchos consideran que las acusaciones afectaron de manera significativa su gestión al frente de la FPF.
Manuel Burga: Implicado en fraude y lavado de activos
Manuel Burga, presidente de la FPF entre 2002 y 2014, fue otro de los dirigentes que dejó una mancha imborrable en la historia del fútbol peruano. Durante su gestión, Burga enfrentó múltiples acusaciones, incluyendo fraude, lavado de activos y soborno relacionado con los derechos comerciales de la Copa América y la Copa Libertadores.
A pesar de que un tribunal federal de Nueva York lo absolvió de cargos criminales, la FIFA determinó su inhabilitación de por vida para ejercer cualquier cargo dirigencial en el fútbol. Esta sanción, basada en evidencias presentadas por el organismo rector del fútbol mundial, fue apelada ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), aunque hasta la fecha se mantiene vigente.
Diferencias entre los casos: Opinión de expertos
El abogado deportivo Julio García señaló que el caso de Agustín Lozano es diferente a los de Oviedo y Burga. Según García, las acusaciones contra Lozano están directamente relacionadas con la gestión y operatividad de la FPF, mientras que los delitos imputados a sus predecesores no tenían conexión directa con el manejo de la institución.
“El caso de Lozano es más grave porque involucra el uso indebido de su posición como presidente de la Federación para presuntamente cometer delitos. Mientras que las acusaciones contra Oviedo y Burga se relacionaban con actividades ajenas al manejo de la FPF, en este caso se ve afectada la operatividad de la Federación, lo cual tiene implicaciones severas para el futuro del fútbol peruano”, explicó García en una entrevista con Latina.
Consecuencias para el fútbol peruano
La detención de Agustín Lozano podría tener repercusiones importantes en la continuidad de los proyectos deportivos de la FPF. Figuras como Juan Carlos Oblitas ya han manifestado su preocupación por el impacto que esta situación tendrá en la estabilidad del organismo. “Es inevitable que esto afecte a la Federación. La magnitud de las acusaciones y la detención del presidente generan una incertidumbre operativa que puede poner en riesgo varios planes a futuro”, señaló Oblitas.
En conclusión, el escándalo de corrupción que rodea a la FPF no es un hecho aislado, sino parte de una serie de controversias que han marcado a los últimos presidentes de la institución. La detención de Agustín Lozano se suma a una lista negra de dirigentes que, lejos de promover el desarrollo del fútbol peruano, han dejado una estela de corrupción y malos manejos. Ahora, el futuro de la Federación queda en manos de las autoridades judiciales y los nuevos líderes que asuman la difícil tarea de recuperar la confianza perdida.