26 de diciembre de 2024
Actualidad

¡Emocionante!: Madre e hija se enfrentaron en la tercera jornada de la Liga Peruana de Vóley 2024-25

Andrea Ampuero del Rebaza Acosta se enfrentó a su hija Brenda Quiroz del Géminis en la fecha 3 de la Liga Peruana de Vóley 2024-25.

Gonzalo Sánchez Lomparte
3 days ago
Madre e hija se enfrentaron en la liga peruana de vóley 2024

La Liga Peruana de Vóley 2024/25 dejó un momento único e inolvidable que emocionó a los aficionados del deporte: un enfrentamiento entre madre e hija. El escenario fue el Polideportivo de Villa El Salvador, donde Andrea Ampuero, experimentada jugadora del Rebaza Acosta, se midió ante su hija Brenda Quiroz, quien debutó profesionalmente con el Deportivo Géminis en la tercera fecha del torneo.

Este encuentro fue más que un simple partido de voleibol, fue una muestra de esfuerzo, emoción y conexión familiar. Andrea, con casi 37 años, compartió la cancha con su hija Brenda, quien, a sus 15 años, se mostró como una prometedora jugadora, en su primer enfrentamiento en la Liga Peruana de Vóley.

La emoción de Andrea Ampuero al ver debutar a su hija

El momento más emotivo del partido llegó cuando Brenda entró al campo en el tercer set, luego de recibir la aprobación de su entrenador para hacer su debut. La jugadora del Rebaza Acosta no pudo evitar emocionarse al ver a su hija en acción, un sueño hecho realidad para la madre. “Cuando la vi entrar, me puse nerviosa, me emocioné mucho“, confesó Andrea tras el encuentro. La experimentada atacante agregó que tanto ella como su familia habían estado ansiosos por este momento, y, en un gesto lleno de ternura, recordó que abrazó a su hija antes del partido y le deseó lo mejor: “Si te toca entrar, dale con todo y da lo mejor de ti, que gane el mejor equipo”.

El debut de Brenda Quiroz y su objetivo de superar a su madre

Por su parte, Brenda Quiroz, que debutó con el Deportivo Géminis, también compartió sus emociones tras su primer partido en la Liga. “Estoy muy feliz por debutar, le quería hacer punto, la verdad, porque me mandaron a dirigirle el saque, pero no se pudo. Voy a seguir esforzándome para poder tener más minutos y ganarle“, señaló con una sonrisa la joven jugadora, quien con gran determinación ya tiene en mente superar a su madre en la cancha.

Este partido fue una batalla reñida que terminó con la victoria de Andrea Ampuero y su equipo, Rebaza Acosta, en un emocionante quinto set (3-2). Aunque el Deportivo Géminis comenzó ganando los dos primeros sets, las chicas de Chalaca supieron remontar con gran categoría y dar vuelta al marcador, llevándose el ‘tie-break’ por la mínima.

Madre e hija con un futuro prometedor en el vóley

Andrea Ampuero, con una extensa carrera en el voleibol peruano, continúa demostrando su valía en la Liga a sus casi 37 años. Su pasión por el deporte la ha transmitido a su hija, Brenda Quiroz, quien se perfila como una gran promesa del voleibol nacional. A pesar de su juventud, Brenda ha tenido una destacada participación en la selección nacional sub-17, logrando el sexto lugar en el Mundial de la categoría, que se disputó este año en el coliseo Eduardo Dibós. Además, formó parte de la escuadra peruana en el Sudamericano y la Copa Panamericana, dejando en claro que tiene un brillante futuro en el deporte.

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Andrea, por su parte, también cuenta con experiencia internacional. En 2005, fue parte del equipo nacional que alcanzó el subcampeonato sudamericano en la categoría absoluta. Su trayectoria, tanto a nivel de clubes como con la selección, ha sido ejemplar y ahora, como madre, sigue alentando a su hija para que siga sus pasos y llegue a las grandes competencias internacionales.

Un futuro lleno de retos y emociones

El enfrentamiento entre Andrea y Brenda es solo el comienzo de una historia que promete continuar en la Liga Peruana de Vóley. Con un vínculo tan fuerte y una trayectoria impresionante, madre e hija tienen por delante muchos retos y, sin duda, más momentos de emoción que seguirán conquistando al público. Ahora, ambas esperan con ansias la revancha en la competencia nacional, donde Brenda buscará mejorar su rendimiento y seguir creciendo como jugadora, mientras Andrea sigue demostrando su calidad en la cancha.

Este emotivo duelo entre madre e hija es un recordatorio del poder de la familia y el deporte, que se entrelazan para crear historias que quedarán en la memoria de todos los fanáticos del voleibol peruano.

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