Análisis del desastre de Perú en las Eliminatorias al Mundial 2026
La Selección Peruana cerró las Eliminatorias Sudamericanas 2026 con su peor campaña histórica: apenas 12 puntos, solo 6 goles en 18 partidos y tres entrenadores sin rumbo claro.
La Selección Peruana cerró las Eliminatorias Sudamericanas 2026 con su peor campaña histórica: apenas 12 puntos, solo 6 goles en 18 partidos y tres entrenadores sin rumbo claro.
La Selección Peruana bajó el telón de las Eliminatorias Sudamericanas 2026 con números que duelen y que quedarán marcados como una de las páginas más amargas de nuestra historia futbolera. La derrota en casa frente a Paraguay (0-1 con gol de Matías Galarza) no solo silenció el Estadio Nacional, sino que también dejó en claro que este equipo nunca encontró el rumbo.
El dato es durísimo: Perú nunca había perdido ante Paraguay en Lima por unas Eliminatorias. Eso cambió anoche. El remate de Galarza a los 72 minutos perforó el arco de Pedro Gallese, que salió con el rostro desencajado tras otro golpe a su portería. La Albirroja festejó su clasificación al Mundial, mientras la Bicolor se quedó sin respuestas ni excusas frente a su gente.
Si algo refleja este proceso es la inestabilidad. Arrancó con Juan Reynoso, siguió con Jorge Fossati y terminó con Óscar Ibáñez. Ninguno logró darle identidad ni resultados a una selección que venía de codearse con los mejores hace apenas dos procesos.
Al final, 18 partidos después, el balance fue un espanto: 2 triunfos, 6 empates y 10 derrotas. Apenas 12 puntos de 54 posibles. El peor registro desde que se juega el formato todos contra todos.
Otro dato que pega: Perú solo marcó 6 goles en toda la campaña. Sí, seis. Ninguno de los delanteros convocados logró consolidarse, y hasta Paolo Guerrero, con 41 años, terminó siendo la carta de gol más confiable. La renovación que tanto se pidió quedó en palabras y no en hechos.
El hincha esperaba que nuevas caras se consolidaran. Que Sonne, Quispe, Grimaldo o Ramos tuvieran protagonismo real. No pasó. Apenas Marcos López y Renzo Garcés dieron señales de poder sostenerse. En contraste, selecciones como Bolivia apostaron por su Sub-24 en plena Eliminatoria y hoy celebran repechaje.
Lo más duro de este cierre es la sensación de vacío. La Bicolor no solo quedó lejos del Mundial que organizarán Estados Unidos, México y Canadá: también dejó la duda de hacia dónde vamos. ¿Se seguirá apostando por los mismos jugadores? ¿Habrá recambio real? ¿Se mantendrá a Ibáñez en el banquillo hasta 2030 como algunos directivos insisten?
Lo cierto es que el ciclo terminó con una combinación de frustración, desgaste y esa amarga sensación de que dejamos pasar una gran oportunidad, justo cuando había más cupos que nunca. El fútbol peruano se enfrenta ahora a un reto mayúsculo: reconstruirse desde las ruinas de estas Eliminatorias.