Jorge Fossati enfrenta un nuevo desafío en la selección peruana tras la lesión de Renato Tapia, pilar fundamental en el mediocampo del equipo. Con dos partidos cruciales en la próxima fecha doble de eliminatorias, el estratega uruguayo busca alternativas para mantener el equilibrio en su esquema táctico. Jesús Castillo, quien ha tenido un desempeño destacado en el fútbol portugués, aparece como el principal candidato para reemplazar a Tapia. Sin embargo, Fossati también contempla la posibilidad de modificar su habitual 3-5-2 y apostar por un 3-4-3. ¿Cuál será la mejor opción para enfrentar a un rival como Uruguay?
La ausencia de Renato Tapia y la misión de Fossati
Renato Tapia ha sido el “guardaespaldas” de la selección peruana, encargado de proteger la defensa y mantener el equilibrio en la medular. Con su baja por lesión, Fossati debe encontrar un reemplazo que pueda cumplir una función similar y ofrecer solidez en el mediocampo. Jesús Castillo, actualmente en el Gil Vicente de la Primeira Liga de Portugal, parece ser la opción más lógica. Castillo, de 23 años, ha mostrado una notable evolución en su club, destacando por su capacidad para recuperar el balón y su polivalencia para desempeñarse tanto como interior o como volante central.
En su última conferencia de prensa, Fossati fue claro al señalar que la selección no puede quedarse lamentando las ausencias, sino enfocarse en aprovechar las capacidades de los jugadores disponibles. “No podemos quedarnos pensando en los que no están, debemos trabajar con los que tenemos porque confiamos en ellos“, afirmó el técnico uruguayo. Ante este panorama, surge la duda sobre si mantendrá el esquema 3-5-2 o si probará con un 3-4-3.
Jesús Castillo: la primera opción para tomar la posta
El buen momento de Jesús Castillo en la liga portuguesa lo coloca como el principal candidato para ocupar el puesto de Renato Tapia. El exjugador de Sporting Cristal ha disputado seis partidos en la Primeira Liga 2024-25, siendo titular en cinco de ellos. Su adaptación a diferentes roles en el mediocampo le otorga un plus a Fossati, ya que Castillo ha demostrado que puede cumplir tanto tareas defensivas como ofensivas.
En palabras de Camilo Gontarczyk, periodista y ojeador portugués, Castillo ha sido una de las sorpresas de la temporada en el Gil Vicente: “Aporta tranquilidad en el mediocampo y es capaz de dar pases largos precisos a los laterales”. Su capacidad para distribuir el balón y contribuir en la recuperación lo convierte en una opción versátil, ideal para cubrir el vacío que deja Tapia.
¿Es viable el cambio al 3-4-3?
Una de las grandes incógnitas para los próximos partidos es si Jorge Fossati optará por un cambio de sistema táctico. El 3-4-3 ya fue utilizado en la fase de grupos de la Copa América 2024, en el partido contra Argentina, aunque no con los resultados esperados. En aquella ocasión, la presión del equipo argentino desnudó las carencias del esquema, obligando a Fossati a volver rápidamente a su tradicional 3-5-2.
Si bien el 3-4-3 podría darle mayor dinamismo al equipo y permitir la incorporación de más jugadores ofensivos, también conlleva riesgos, especialmente ante un rival como Uruguay, que posee un mediocampo físico y experimentado. En caso de que Fossati decida volver a utilizar este esquema, Jesús Castillo sería una pieza clave en el mediocampo, acompañado probablemente por un volante con características mixtas como Sergio Peña o Jean Pierre Archimbaud.
¿Qué otras opciones tiene Fossati?
Además de Jesús Castillo, Fossati cuenta con varias alternativas para reorganizar su mediocampo. Jugadores como Jorge Murrugarra, Horacio Calcaterra y el propio Peña están en la baraja de opciones. Murrugarra, por ejemplo, es un volante con un perfil más defensivo, ideal para contener los ataques rivales, aunque su inclusión podría limitar la creación de juego en la zona media. Por otro lado, Calcaterra y Peña ofrecen un mayor equilibrio entre defensa y ataque, pudiendo cumplir con labores mixtas.
Con la urgencia de sumar puntos en casa y la presión de no cometer errores, Fossati deberá tomar una decisión estratégica en los próximos días. El 3-5-2 ha sido el esquema predominante durante su gestión, y parece ser la opción más lógica para mantener el equilibrio en el equipo. Sin embargo, la capacidad de Jesús Castillo para adaptarse a diferentes roles en el mediocampo podría abrir la puerta a variantes tácticas que sorprendan al rival.
Jorge Fossati se enfrenta a una decisión clave de cara a los próximos partidos de eliminatorias. La ausencia de Renato Tapia obliga al técnico a replantear su mediocampo, y Jesús Castillo se perfila como el reemplazo natural. Sin embargo, el técnico uruguayo también podría sorprender con un cambio de esquema, apostando por un 3-4-3 que le permita un mayor control del juego en ataque. Sea cual sea la decisión final, lo cierto es que Perú no tiene margen de error y necesita encontrar el equilibrio adecuado para enfrentarse a Uruguay.