El mediocampo de la selección peruana, sin su habitual referente Renato Tapia, supo sobreponerse a las adversidades y frenar a un potente Uruguay en el reciente enfrentamiento de las eliminatorias. Con Jesús Castillo y Sergio Peña como protagonistas, el equipo dirigido por Jorge Fossati demostró carácter y entrega ante un mediocampo charrúa de primer nivel.
Cuando se conoció la baja de Tapia por lesión y la suspensión de Wilder Cartagena, las dudas surgieron en torno a cómo Fossati estructuraría el medio campo. Sin embargo, el técnico uruguayo no dudó en otorgar la responsabilidad a Castillo, quien asumió el rol de volante ancla, y a Peña, quien se consolidó como el creativo del equipo por la banda izquierda. A pesar de las especulaciones, el rendimiento del equipo peruano fue positivo, especialmente por la labor titánica de estos dos jugadores.
Sergio Peña: la figura indiscutible del mediocampo
Sergio Peña, por su parte, resurgió como uno de los pilares del equipo. Tras haber sido cuestionado en el pasado por su rendimiento con la selección, el mediocampista del Malmö recuperó la confianza con la llegada de Fossati. Peña no solo demostró calidad con el balón, sino que también exhibió la inteligencia táctica para hacer frente a la presión uruguaya. Sus intervenciones precisas y la capacidad de manejar los tiempos del juego fueron clave para evitar que Uruguay dominara el encuentro.
Peña, quien ha sido titular en la mayoría de los partidos bajo el mando de Fossati, mostró una gran determinación desde el primer minuto, destacándose por su habilidad para retener la pelota y generar jugadas ofensivas. Sus estadísticas reflejan el impacto que tuvo en el partido: con 56 toques de balón, 32 pases precisos y tres pases clave, demostró ser el motor del equipo. Además, generó peligro con sus balones largos, completando cuatro de siete intentos, y se mostró firme en defensa con una intercepción y un despeje en momentos críticos.
Peña, el renacer de un 10 necesario
El partido contra Uruguay fue una reivindicación para Peña, quien había pasado por momentos difíciles debido a críticas injustas en redes sociales. La ovación que recibió al ser sustituido en los minutos finales del encuentro fue un reconocimiento al esfuerzo y el talento que desplegó. Peña se posiciona nuevamente como ese ’10’ que Perú tanto necesita, aportando no solo en la creación de juego, sino también en la capacidad de manejar la presión y el ritmo del partido.
Conclusión: la entrega peruana que frenó a Uruguay
Enfrentar a un equipo con jugadores de talla mundial no es tarea fácil, pero la selección peruana, con Peña y Castillo al mando del mediocampo, logró contener a Uruguay y hacerle frente con coraje y determinación. Aunque el resultado final fue un empate, el rendimiento de ambos jugadores dejó en claro que, más allá de los nombres, lo que realmente cuenta en el fútbol es la entrega y la convicción. Perú sigue en la pelea por las eliminatorias, y actuaciones como esta refuerzan la confianza de cara a los próximos compromisos.