Thalia Valdivia, la atleta de Huánuco que batió el record de Gladys Tejeda y clasificó a los Juegos Olímpico de Paris 2024

Thalía Valdivia, oriunda de Lauricocha, Huánuco, ha logrado un hito histórico en el atletismo peruano al clasificar para los Juegos Olímpicos de París 2024. Nacida el 27 de abril de 1996, Valdivia ha demostrado una fuerza y determinación excepcionales al alcanzar este logro.

El pasado 14 de febrero, durante la Maratón de Rotterdam, Thalía Valdivia dejó una marca imborrable al completar la carrera en un tiempo de 2 horas 25 minutos y 23 segundos. Este tiempo no solo le garantizó su participación en los Juegos Olímpicos, sino que también superó el récord nacional de maratón, que había sido establecido por Gladys Tejeda en la Maratón de Sevilla 2022.

Sin embargo, el camino hacia el éxito no ha sido fácil para esta atleta, la séptima de nueve hermanos. Valdivia ha enfrentado numerosos desafíos, incluyendo lesiones y la trágica pérdida de un ser querido, que han puesto a prueba su determinación y fortaleza.

Thalía Valdivia compartió sus sentimientos tras su clasificación olímpica y la ruptura del récord nacional. “Estoy feliz y agradecida con Dios por darme las fuerzas y también por este objetivo que he logrado”, expresó Valdivia. “Ahora estoy en proceso de recuperación después de la maratón, esperando tranquilamente, para lo que viene.”

Valdivia reflexionó sobre el momento en que se dio cuenta de su clasificación olímpica y la superación del récord nacional. “Mi objetivo principal cuando planifiqué esta competencia era buscar la marca que me clasifique a los Juegos Olímpicos de París”, explicó. “Cuando crucé la meta ya sabía que había clasificado al ver mi tiempo en el marcador final, pero no sabía que había roto el récord nacional.”

Al romper el récord nacional de maratón, Thalía Valdivia superó a una de sus referentes en el deporte, Gladys Tejeda. Aunque aún no ha tenido la oportunidad de conversar personalmente con Tejeda, Valdivia espera poder hacerlo durante los Juegos Olímpicos en París.

Con la mirada puesta en París 2024, Thalía Valdivia tiene como objetivo principal superar nuevas marcas y dar lo mejor de sí misma en la competencia. “Voy a dar mi 100%, me voy a preparar muchísimo, y vamos a ver lo que viene”, afirmó Valdivia.

El camino hacia el éxito en el atletismo no fue algo que Thalía Valdivia imaginara desde el principio. Iniciada en el deporte a los 21 años, Valdivia recuerda cómo su interés por el atletismo creció gradualmente, desde competir en eventos locales hasta aspirar a representar a su país en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

Con determinación, esfuerzo y una voluntad inquebrantable, Thalía Valdivia ha demostrado que los sueños pueden hacerse realidad, incluso en los momentos más desafiantes. Su historia es un testimonio inspirador de superación y perseverancia, que continúa inspirando a muchos en el mundo del deporte peruano y más allá.

“Uno, cuando inicia, es difícil”, expresó Valdivia al recordar sus primeras experiencias en el atletismo. “Mis inicios no fueron nada fácil. Ahora compito con zapatillas especiales para las maratones, pero al inicio no tenía esa posibilidad”, agregó.

La atleta peruana describió cómo entrenaba con las zapatillas disponibles en el mercado, adaptándose a su presupuesto limitado. “No es que me compraba zapatillas especialmente para corredores, o de competencia, o especialmente para entrenamientos, nada de eso”, señaló. “Recuerdo que en mi primera carrera, corrí con unas zapatillas que tenían un logo parecido a Tigre, pero en realidad eran otra”, añadió entre risas.

A pesar de las dificultades iniciales, Valdivia persistió en su pasión por el atletismo y gradualmente fue escalando en el mundo deportivo. Su determinación y dedicación la llevaron a competir en eventos de mayor envergadura, como los Juegos Panamericanos 2019, donde representó a Perú con orgullo.

Sobre el impacto de las condiciones geográficas en el rendimiento de los atletas, Valdivia destacó la influencia positiva de la altitud en la capacidad aeróbica. “La altura te ayuda en generar más capacidad aeróbica, especialmente en las pruebas largas, como en esta de maratón”, explicó. “Huánuco está a 1.900 metros de altitud, no tiene tanta altitud, pero sí está demostrado que ese factor es clave”, agregó.

Al recordar su participación en los Juegos Panamericanos 2019, Valdivia describió el evento como una experiencia única y emocionante. “Fue mi primera competencia de esa magnitud. Con ciertos nervios, pero con tan solo estar ahí, representar al Perú, vestir la camiseta, competir frente al público, tan solo eso a mí me hacía sentir feliz”, compartió. “Y eso también fue un plus bastante importante para mi crecimiento deportivo, y me motivó a seguir entrenando, a seguir esforzándome”, concluyó Valdivia.

Durante la pandemia del año 2020, Valdivia sufrió una pérdida devastadora: la partida de su padre. “Una de mis mayores dificultades fue la pérdida de mi papá”, compartió Valdivia. “Dejé de entrenar todo el año 2020, me olvidé de ser deportista”, añadió. Este período de duelo y reflexión la llevó a enfocarse en su familia y a valorar aún más su presencia.

Además de la pérdida de su padre, Valdivia también enfrentó numerosas lesiones que la mantuvieron alejada de las competencias. A pesar de estos desafíos, su determinación por seguir adelante nunca flaqueó. “Nunca pasó por mi cabeza que podría dejar o abandonar el atletismo”, afirmó Valdivia.

El apoyo de su padre fue fundamental en su carrera deportiva, y su ausencia dejó un vacío difícil de llenar. “Sentí ese vacío inmenso después de su partida”, compartió Valdivia. “Hoy en día mi papá estaría súper feliz, el más orgulloso de lo que estoy logrando”, agregó.

Durante el tiempo en el que estuvo lesionada, Valdivia recibió apoyo del Instituto Peruano del Deporte (IPD), lo cual le permitió sobrevivir financieramente mientras se recuperaba. Sin embargo, la presión por volver a competir era constante, ya que el apoyo estaba condicionado a su participación en eventos deportivos.

Después de superar estos momentos complicados, Valdivia logró un impresionante regreso al mundo de las competencias. En el año 2023, consiguió la marca para competir en los 10 mil metros planos en los Juegos Panamericanos de Santiago, Chile. Aunque no obtuvo el resultado deseado, este logro marcó un hito en su carrera y la motivó a seguir adelante.

Valdivia también recordó su mudanza de Huánuco a Cusco en busca de mejores condiciones de entrenamiento. “Necesitaba trabajar un poquito lo que es altura, y es por eso que me voy”, explicó.

Con su clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024, Valdivia experimenta un nuevo capítulo en su vida deportiva. “De hecho que sí”, afirmó Valdivia al ser preguntada sobre si ha sentido un mayor apoyo desde su clasificación. “Cuando estás abajo, necesitas a todos. Cuando estás arriba, ya estás arriba, pues tú solo puedes estar mejor”, reflexionó.

“Es bastante complicado”, admitió Valdivia al hablar sobre la dificultad de compaginar sus estudios con la exigente carga física y mental del atletismo. Sin embargo, su determinación y disciplina le han permitido superar estos desafíos y seguir adelante.

Para los jóvenes que sueñan con brillar en la marcha atlética, Valdivia ofrece palabras de aliento y motivación. “Si tú le pones ganas, empeño y más que todo crees en ti, a pesar de lo que pueden comentar o de lo que pueden decir, tú sabes cuál es tu objetivo, entonces a seguirlo”, anima Valdivia. “El que persevera, lo logra”, agrega.

Con la mirada puesta en los Juegos Panamericanos de Lima 2027, Valdivia destaca la importancia de este evento para el desarrollo del deporte en el país. Aunque aún no ha definido sus objetivos para esta competencia, asegura que continuará esforzándose al máximo para representar a Perú con orgullo.

Al reflexionar sobre el futuro del atletismo peruano, Valdivia reconoce la importancia del apoyo institucional para los jóvenes talentos. Sin embargo, destaca que su propio éxito ha sido resultado de su esfuerzo y sacrificio personal.

“Te limitas muchas cosas”, confiesa Valdivia al hablar sobre los sacrificios que ha tenido que hacer para llegar a donde está. “Todo es a base de mucha disciplina, pero que ha valido la pena”, agrega.

Finalmente, al hablar sobre su récord en la marcha atlética, Valdivia revela que aún está asimilando su logro. “A veces me pongo a pensar si es cierto, y lo único que siento es felicidad”, comparte.

La historia de Thalía Valdivia es un testimonio inspirador de perseverancia y determinación, que continúa motivando a jóvenes atletas a seguir sus sueños y alcanzar sus metas.