Christian Cueva sale de Emelec y periodista ecuatoriano lo destroza: “El peor fichaje de la historia”

El paso de Christian Cueva por Emelec duró menos de lo que muchos esperaban. El mediocampista peruano llegó como refuerzo de peso esta temporada, en medio de un ambiente de ilusión entre los hinchas, sobre todo por lo que venía mostrando en Cienciano. Pero su etapa con el Bombillo llegó a su fin y las reacciones no tardaron en aparecer.

Una de las más fuertes vino de parte del periodista Martín López, quien no se guardó nada al analizar la salida del jugador. En conversación con KCH Radio, soltó una frase que todavía rebota en redes y programas deportivos: “El peor fichaje desde que veo el fútbol ecuatoriano. Más de 10 años que yo cubro fútbol ecuatoriano. Debe ser por lo que generó, por la pantomima que hicieron con la camiseta número 10, el peor fichaje de la historia”.

La declaración cayó como un balde de agua fría en la interna eléctrica, sobre todo porque Cueva tenía contrato con Emelec hasta finales de 2026. Pese a ese vínculo, el volante ya no será tomado en cuenta para lo que queda de la temporada. La decisión se confirmó luego de que el propio entrenador Guillermo Duró explicara la situación y dejara clara la postura del club.

En diálogo con la prensa, el técnico argentino contó el motivo detrás de la salida del jugador: “Él la verdad que no la estaba pasando bien. No se sentía cómodo. Tenía opciones de otros clubes y bueno prefirió rescindir contrato. Llegar a un arreglo con los dirigentes para volver a su país”, comentó.

La salida del peruano sorprende porque muchos pensaban que, con una pretemporada completa o un par de partidos más, podía adaptarse al ritmo del fútbol ecuatoriano. Su breve etapa deja más preguntas que respuestas y una sensación de historia inconclusa.

Según la página especializada Transfermarkt, el mediocampista tiene actualmente un valor de 250 mil euros, una cifra mucho menor a la que tuvo en años anteriores, cuando era pieza clave de la selección peruana y militaba en ligas de mayor exposición.

Por ahora, solo queda esperar qué será del futuro del volante. La incertidumbre está instalada y su nombre sigue generando debate entre los hinchas eléctricos.