La Selección Peruana Femenina Sub-20 ha estado luchando incansablemente en el Sudamericano, con la esperanza de asegurar un lugar en el hexagonal final y, eventualmente, en el Mundial de la categoría en Colombia. Sin embargo, más allá de los desafíos en el campo de juego, una grave denuncia ha sacudido el ambiente: Jaqueline Ucella, la directora técnica del equipo, ha expuesto públicamente el trato irrespetuoso por parte de la CONMEBOL hacia su equipo durante los entrenamientos previos a los partidos.
Después de la abrumadora derrota ante Argentina el pasado viernes por un contundente 5-0, Ucella no pudo contener su indignación al hablar con Femina Football. Reveló que tanto ella como sus jugadoras han estado enfrentando una serie de faltas de respeto por parte de la organización del torneo. “Es un partido para olvidar. Hay que pensar hacia adelante, pero hoy no quiero hablar de la parte táctica, no creo que sea el momento. Quiero hablar de respeto”, expresó con firmeza.
La situación se agrava cuando Ucella detalla las condiciones de trabajo poco adecuadas proporcionadas por la CONMEBOL. Las jugadoras tienen que compartir espacio con escuelas de fútbol de Ecuador, el país anfitrión del torneo, durante los entrenamientos precompetitivos. Esta falta de consideración es inédita en un campeonato de esta magnitud, lo que plantea serias interrogantes sobre los estándares de organización y trato hacia los equipos participantes.
“Es malo hablar después de un momento como este, después de una derrota como esta. Lo que estamos pasando con la estructura que CONMEBOL nos está ofreciendo dentro de las canchas para trabajar, no teniendo espacio, teniendo otra gente dentro y teniendo que dividir la cancha con escuelas de fútbol”, denunció Ucella, reflejando la frustración y el malestar del equipo peruano.
Además, Ucella no dejó pasar por alto los comentarios despectivos hacia sus jugadoras por parte de terceros, ni la falta de privacidad durante los preparativos para los partidos. Esta serie de agravios ha afectado no solo el desempeño deportivo del equipo, sino también su bienestar emocional y profesionalismo.
La denuncia de Ucella no solo apunta a la mejora de las condiciones para su equipo, sino que también enfatiza la necesidad de un mayor respeto y reconocimiento hacia el fútbol femenino en general. Con el próximo enfrentamiento contra Venezuela el 29 de abril, el equipo peruano no tiene margen de error si aún aspira a alcanzar la clasificación para la Copa del Mundo.
“Tácticamente fue malísimo, es para olvidarse e individualmente hablando también. Ahora vamos a trabajar para mejorar esto, pero sí creo que el fútbol femenino, de manera general, merece más respeto y nosotros como profesionales de Perú, con todo lo que estamos haciendo, necesitamos de una mejor atención y de un mejor respeto para seguir hacia adelante. Vamos a cambiar todo lo que pasó”, concluyó Ucella, destacando la determinación del equipo peruano para superar los desafíos tanto dentro como fuera del campo de juego.