¿Gana en la cancha o en la mesa? Bolivia denunciará a Venezuela ante la FIFA tras escándalo en Maturín

Cuando parecía que la fecha 15 de las Eliminatorias Sudamericanas cerraba sin mayores dramas, Bolivia lanzó una bomba que ya está haciendo eco en toda la región. ¿Qué pasó? Según la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), su selección fue retenida durante más de 12 horas en Maturín, Venezuela, tras el partido ante la Vinotinto, y ahora buscan justicia no solo en la cancha, sino también en los escritorios de la FIFA y la Conmebol.

“Lo que vivimos fue un atropello”, disparó Fernando Costa, presidente de la FBF, en declaraciones a Fútbol Canal. El directivo explicó que, tras la derrota 2-0 del viernes 6 de junio, la delegación altiplánica acudió al aeropuerto para regresar a casa en su vuelo chárter… pero nunca les dieron luz verde para despegar. ¿La razón? Nadie la explicó claramente.

Costa contó que el plantel, cuerpo técnico y personal federativo se quedaron varados hasta pasado el mediodía del sábado. “Tuvimos que esperar más de medio día sin razón aparente. Fue una falta de respeto y una vulneración a la integridad del grupo”, sentenció.

Y como si fuera poco, desde Bolivia aseguran que no fueron los primeros en pasar por esta pesadilla. Según Costa, la Federación Peruana ya les había advertido sobre experiencias similares durante su paso por territorio venezolano. Por eso, incluso contrataron una aerolínea ecuatoriana como precaución… pero ni eso los salvó del retraso.

“No podemos permitir que esto se normalice. Vamos a exigir una sanción ejemplar”, declaró el presidente. Además, adelantó que se está evaluando pedir los tres puntos en mesa por lo sucedido, al considerar que el incidente también afectó el rendimiento deportivo de la selección. “El desgaste físico y emocional que sufrimos no es menor”, añadió.

El reclamo será presentado esta semana, y no solo apunta a la sanción: también solicitarán una revisión del procedimiento administrativo que provocó el retraso y pedirán garantías para que ninguna otra selección tenga que vivir algo similar.

Eso sí, desde Bolivia dejan claro que no están buscando armar escándalo porque sí. “No es un tema personal, es institucional. Esto le puede pasar a cualquiera”, insistió Costa. Y aunque saben que la FIFA y Conmebol no siempre intervienen rápido, creen que esta vez la presión pública puede hacer la diferencia.

En medio de una Eliminatoria que viene apretada, con varios países luchando punto a punto por ese ansiado boleto al Mundial 2026, Bolivia lanza un mensaje claro: quieren competir, pero con las reglas claras. ¿Será escuchada su queja? ¿O quedará en el archivo de los casos olvidados?

Por ahora, lo único cierto es que el escándalo ya está en marcha. Y en esta parte del mundo, cuando no se gana en la cancha… a veces se intenta en la mesa.