Josep Guardiola, el renombrado estratega catalán, ha sido reconocido por su visión táctica y su capacidad para formar equipos ganadores. Sin embargo, una decisión que tomó durante su etapa en el Bayern Munich ha generado sorpresa y reflexión en el mundo del fútbol.
Durante una reciente revelación en el programa Denilson Show, Fernandinho, una leyenda del Manchester City, compartió detalles intrigantes sobre cómo el Bayern Munich consideró fichar a Kevin De Bruyne cuando este aún jugaba para el Wolfsburgo. Sin embargo, la respuesta de Guardiola fue inesperada: “No, no lo quiero, no creo que encaje en nuestro equipo”.
Esta negativa marcó un punto de inflexión en la historia tanto del Manchester City como de De Bruyne. Pocos podrían haber predicho que, años después, el belga se convertiría en el corazón del equipo dirigido por Guardiola. Su habilidad excepcional para leer el juego y su precisión en los pases lo han llevado a ser una figura destacada en el fútbol mundial.
Vincent Kompany, otro ícono del Manchester City, reflexionó sobre este giro del destino: “El tío (Guardiola) sabía que iba al City y mandó a De Bruyne allí”. Esta decisión, aparentemente pequeña en su momento, ha tenido un impacto trascendental en el éxito del Manchester City y en la carrera de De Bruyne.
El traspaso de De Bruyne al Manchester City en agosto de 2015, por una cifra cercana a los 75 millones de euros, se convirtió en uno de los fichajes más caros en la historia del club. Este episodio sirve como un recordatorio poderoso de cómo las decisiones aparentemente insignificantes pueden dar forma al destino de un club y de sus jugadores.