En un encuentro lleno de emociones y controversias entre Inter Miami y Nashville en los octavos de final de la Concachampions, Lionel Messi estuvo al borde de una lesión grave después de una entrada despiadada de Lukas MacNaughton, jugador del Nashville, que pasó sin recibir ninguna sanción por parte del árbitro mexicano Marco Antonio Ortiz Nava.
El partido, que terminó en un empate 2-2, estuvo marcado por la tensión y la preocupación luego de la escalofriante falta sobre Messi. MacNaughton se lanzó hacia la pierna izquierda del argentino, doblando su tobillo y dejando a todos los presentes con el corazón en la boca.
A pesar de las señales de dolor y las peticiones de Messi, el árbitro decidió no mostrar tarjeta al defensor canadiense, lo que generó indignación en el estadio. Ni siquiera la intervención del VAR pudo rectificar la decisión del árbitro, sumiendo el encuentro en un mar de controversia.
Sin embargo, Messi demostró su fortaleza al reincorporarse al juego después de recibir atención médica. Aunque terminó el partido con signos de fatiga muscular, al menos pudo respirar aliviado al no haber sufrido una lesión grave.
Las palabras del técnico Gerardo Martino confirmaron que Messi estaba en buen estado físico, aunque agotado por el esfuerzo. “Leo terminó bien el partido, cansado. Fatiga en los posteriores, algo lógico en los masajes, pero está bien”, explicó el entrenador del Inter Miami.
Ahora, el Inter Miami se prepara para enfrentar al Montreal en su próximo desafío el domingo 10 de marzo, donde Messi buscará dejar atrás este incidente y seguir adelante en la Concachampions.