La expectativa crece a medida que Alianza Lima y Universitario de Deportes, ambos invictos y líderes, se preparan para el primer clásico del año en la Liga 1. La segunda fecha del Torneo Apertura dejó a ambas escuadras con victorias ante Alianza Atlético y Atlético Grau, respectivamente, consolidándolas como fuertes contendientes para el enfrentamiento más esperado del fútbol peruano.
Alianza Lima Deslumbra: El equipo dirigido por Alejandro Restrepo exhibe un rendimiento impecable, encabezado por la destacada actuación de Cecilio Waterman, el delantero panameño que se ha convertido en el goleador del equipo. Acompañado por Sebastián Rodríguez, Juan Pablo Freytes, y Jiovanny Ramos, Alianza Lima ha construido una defensa sólida y un mediocampo creativo. Con Adrián Arregui listo para regresar tras una sanción, y la opción de Pablo Sabbag en ataque, Restrepo cuenta con un plantel en su mejor forma y una estrategia bien definida.
Sin embargo, Ricardo Lagos debe mejorar su rendimiento, y la posible inclusión de Jhamir D’Arrigo podría aportar mayor dinamismo. Alianza Lima, con el antecedente fresco de la última final, enfrenta el clásico con determinación y confianza en su capacidad.
Universitario, compactos y enfocados: Universitario, bajo la dirección de Fabián Bustos, se presenta como un equipo compacto y cohesionado. Manteniendo el esquema táctico 3-5-2, la ‘U’ destaca por su conocimiento mutuo y la capacidad de ejecutar su estilo de juego. La baja sensible de Rodrigo Ureña representa un desafío, pero Jorge Murrugarra se perfila como un reemplazo capaz.
La defensa liderada por Williams Riveros y el desempeño destacado de Andy Polo son fortalezas, mientras que Edison Flores y Diego Dorregaray aportan en el ataque. A pesar de la irregular conexión entre Jairo Concha y Christofer Gonzales, la entrada de Martín Pérez Guedes mejora el rendimiento del equipo. Sebastián Britos en el arco y opciones de cambios como José Rivera y Segundo Portocarrero brindan a Bustos un conjunto equilibrado y versátil.
El clásico se presenta como una oportunidad para que Universitario demuestre su capacidad ofensiva y consolide su posición en la Liga 1. Con el respaldo de su arquero experimentado y variantes tácticas a su disposición, Universitario espera repetir el éxito de la última final y derrotar a su eterno rival.