Conflicto entre Universitario y Rodrigo Ureña impide el traspaso del volante a Millonarios FC

El pase de Rodrigo Ureña a Millonarios FC parecía cuestión de horas. Todo estaba listo, los números cerrados y el acuerdo entre clubes encaminado. Pero cuando todo indicaba que el chileno se despedía de Universitario rumbo a Colombia, apareció un problema que nadie tenía en el radar y que hoy mantiene la operación congelada.

Desde Bogotá esperaban anunciar al volante como nuevo refuerzo, pero el visto bueno final nunca llegó desde Lima. ¿El motivo? Un conflicto económico entre el jugador y la ‘U’ que terminó frenando el trámite y dejando a Ureña en una incómoda pausa, justo cuando la pretemporada ya empieza a marcar el ritmo del 2026.

Millonarios había acordado con Universitario el pago de 250 mil dólares por el pase del mediocampista de 32 años. La cifra fue aceptada y formalizada entre ambos clubes, dejando el camino despejado para cerrar la transferencia. Todo iba según lo planeado hasta que surgió una discrepancia vinculada a compromisos financieros previos entre el futbolista y el club crema.

Según lo que se conoció, el problema estalló cuando Universitario le comunicó a Ureña que no asumiría ciertos pagos que estaban contemplados en el contrato firmado en 2023. Esa postura chocó de frente con la posición del jugador, quien exige que se respeten los términos pactados en su última renovación.

En tienda crema consideran que la desvinculación debe realizarse sin generar nuevas obligaciones económicas para la institución. Esa lectura, válida desde la gestión del club, no coincide con la expectativa del futbolista, que siente que el acuerdo vigente no se está cumpliendo. El resultado: una negociación empantanada en pleno mercado de pases.

Mientras tanto, en Colombia aguardan. Millonarios ya tiene preparado un contrato hasta 2028 para el popular ‘Pitbull’, a quien el técnico Alberto Gamero considera clave para reforzar el mediocampo y recuperar equilibrio en una zona sensible del equipo. La experiencia de Ureña en el fútbol colombiano, tras sus pasos por América de Cali y Deportes Tolima, juega a su favor y genera ilusión en Bogotá.

En lo deportivo, el chileno llega con respaldo. En la última temporada con Universitario disputó 30 partidos oficiales y sumó más de 2.200 minutos, consolidándose como una pieza fija en el esquema. Recuperación, orden y salida clara desde el fondo son las virtudes que explican por qué su nombre sigue siendo tan solicitado.

Por ahora, toda la documentación está lista del lado colombiano. Solo falta ese correo desde Lima que destrabe el asunto. Las próximas horas serán clave y la pregunta sigue flotando: ¿habrá acuerdo o el conflicto marcará un quiebre definitivo? El desenlace todavía está abierto y los hinchas, atentos.