El 2024 ha sido un año de números devastadores para la selección peruana de fútbol, que, bajo la dirección del experimentado entrenador Jorge Fossati, ha experimentado uno de los peores rendimientos en las últimas décadas. Las estadísticas de la Bicolor en las Eliminatorias para el Mundial 2026 han generado una creciente preocupación y, con ello, han puesto en duda la continuidad del “Flaco” en el banquillo.
El último capítulo de este complicado 2024 para Perú se escribió con una derrota 1-0 ante Argentina, disputada en La Bombonera de Buenos Aires. Este resultado, junto con otros tropiezos, ha sumido a la selección en una crisis de resultados que los coloca en la parte más baja de la clasificación sudamericana, siendo, por ahora, el peor equipo de la región en las Eliminatorias. Con esta nueva caída, la presión sobre Fossati crece, y la Federación Peruana de Fútbol (FPF) se prepara para evaluar su futuro al mando de la selección.
Un balance de 2024 decepcionante para Perú
Desde que Jorge Fossati asumió la dirección técnica de la selección peruana en enero de 2024, el balance no ha sido nada favorable. En 9 partidos oficiales disputados en este año, solo ha logrado 1 victoria, 3 empates y 5 derrotas. Las estadísticas de goles también son alarmantes: la selección ha anotado solo 2 goles y ha recibido 10. Estos números reflejan un equipo que no logra encontrar la fórmula para ser competitivo a nivel internacional y que se encuentra sumido en un estancamiento evidente.
El primer partido de Fossati al mando fue un empate 0-0 ante Chile en la Copa América 2024, un resultado que ya auguraba dificultades. Luego, vino una derrota por 2-0 contra Canadá y una nueva caída ante Argentina por 1-0. En las Eliminatorias para el Mundial 2026, la tónica de los resultados negativos continuó: empate ante Colombia, derrota ante Ecuador, y una victoria aislada frente a Uruguay que, sin embargo, no fue suficiente para aliviar la crisis. En la última ventana de partidos, Perú empató nuevamente con Chile, pero cerró el ciclo con una aplastante derrota ante Argentina, esta vez en Buenos Aires, en lo que podría haber sido la última aparición de Paolo Guerrero con la camiseta nacional.
Un sistema cuestionado y un plantel sin líderes
Las críticas hacia el estilo de juego de Fossati no se han hecho esperar. Muchos cuestionan la insistencia del entrenador en utilizar un esquema táctico defensivo (3-5-2), que, lejos de potenciar las virtudes de jugadores clave, parece limitarlos. El planteamiento de Fossati ha sido señalado como excesivamente conservador, priorizando la protección del arco y los contragolpes en lugar de un juego más proactivo y equilibrado.
Por otro lado, la selección peruana parece carecer de futbolistas con la capacidad de asumir roles de liderazgo y protagonismo en momentos cruciales. Esto se ha evidenciado especialmente en los partidos más exigentes, donde Perú no ha logrado imponerse ante equipos de jerarquía como Brasil, Argentina y Ecuador.
Un futuro incierto para Fossati
La situación de Fossati se ha vuelto cada vez más insostenible, y su futuro al frente de la selección está en evaluación. En declaraciones recientes, el entrenador uruguayo ha dejado claro que la decisión final sobre su continuidad depende de los dirigentes de la FPF: “La parte dirigencial, el director de fútbol, analizará el trabajo que se ha hecho hasta ahora. Veremos qué piensan ellos y también veremos cómo sigue la historia“, indicó. A pesar de esta incertidumbre, Fossati mostró su disposición a seguir trabajando si se le sigue respaldando.
Por su parte, Juan Carlos Oblitas, director deportivo de la FPF, aseguró que “el profesor Fossati sigue siendo técnico de la selección peruana. Esto ni se discute. Nosotros no somos gente que cambia de opinión de un día para otro“. Sin embargo, las voces de la hinchada y los medios de comunicación han sido tajantes en señalar la falta de resultados y el desgaste del proceso, lo que podría llevar a la federación a reconsiderar la continuidad del entrenador.
La presión aumenta y el tiempo corre
A medida que se acercan las siguientes jornadas de las Eliminatorias, el margen de error para Fossati se va reduciendo. Perú necesita urgentemente mejorar su rendimiento si desea mantenerse en la pelea por un lugar en el próximo Mundial. La FPF tendrá que tomar decisiones en las próximas semanas para evitar que la situación empeore aún más, pues la crisis futbolística amenaza con afectar tanto al equipo como a la moral de los aficionados.
En resumen, 2024 ha sido un año muy difícil para Jorge Fossati y la selección peruana, con estadísticas que reflejan un bajo rendimiento y un futuro incierto. Mientras la hinchada pide respuestas y resultados, la dirigencia del fútbol peruano tendrá que decidir si sigue apostando por el “Flaco” o si se opta por un cambio de timón en un momento clave de las Eliminatorias.