“Los sueños vinieron después”: Álex Valera, del fútbol playa al tricampeonato con Universitario

La historia de Álex Valera parece salida de una película que todo hincha crema querría ver una y otra vez. El delantero chiclayano, que hace unos años jugaba fútbol playa con la humildad de quien solo quiere patear una pelota, hoy es tricampeón nacional con Universitario de Deportes. Sí, ese mismo jugador que empezó en Llacuabamba y que hoy hace vibrar al Monumental con cada gol, fue el héroe del 2-1 ante ADT en Tarma, el partido que selló el tricampeonato crema.

“Los sueños vinieron después, cuando debuté en el fútbol profesional”, confesó Valera, todavía con la voz entrecortada por la emoción del título. “Tengo que agradecer a mi familia, a mis amigos y a esta linda hinchada de la ‘U’ que siempre deja todo en la tribuna. Este triunfo es de todos”, soltó mientras la gente coreaba su nombre desde las gradas.

El delantero no solo habló del gol que definió el título. También quiso dejar claro que el verdadero protagonista de esta historia es el grupo. “Este es un triunfo de todos, acá la estrella es el equipo. Fue un partido complicado, en un campo difícil, pero supimos aprovechar las opciones que tuvimos”, explicó.

Y es que bajo la dirección del uruguayo Jorge Fossati, Universitario encontró ese equilibrio entre experiencia y garra que lo volvió un equipo imparable. Tres títulos seguidos no se consiguen todos los días, y Valera lo sabe. Por eso, aunque le anularon un gol, nunca bajó los brazos: “Soñé toda la noche que iba a marcar para conseguir el tri. Y mira… se dio. Es algo muy lindo lo que estoy viviendo”, confesó con una sonrisa que lo decía todo.

El atacante también se refirió, sin entrar en polémicas, al roce que tuvo con Hernán Barcos en el último clásico ante Alianza Lima. “Son cosas que quedan en la cancha. Siempre habrá críticas, pero yo al día siguiente me levanto y sigo entrenando. Así es esto”, señaló con madurez.

Hoy, Valera no solo es el goleador de la ‘U’. Es el reflejo de esfuerzo, fe y trabajo duro. De aquel muchacho que empezó entre la arena y el mar, a ser uno de los nombres más queridos por la hinchada crema. Y si algo dejó claro con ese gol en Tarma, es que los sueños —aunque tarden— sí llegan.