El próximo desafío de Universitario de Deportes en la Copa Libertadores 2024 plantea un escenario inusual para el equipo peruano: enfrentar a Botafogo en el Estadio Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro, conocido por su césped sintético. Ante esta particularidad, Edison Flores, destacado delantero del equipo crema, ofreció su perspectiva sobre esta situación.
Flores, en declaraciones previas al crucial encuentro, abordó la incertidumbre que rodea el impacto de jugar en césped artificial, una superficie poco común en el fútbol peruano. El jugador expresó prudencia al respecto, señalando que, al no tener experiencia previa en este tipo de terrenos desde su regreso a la Liga 1 en 2023, no puede afirmar si será una ventaja o desventaja para Universitario.
“Acá en Perú no hay canchas sintéticas o no he jugado (en este tipo de césped), así que no sabría decirte si es una ventaja o no, pero creo que está bien el estadio. Aparte van a estar con su gente (Botafogo). Eso no nos tiene que sacar de lo que venimos trabajando y tratar de dar lo mejor para poder conseguir un buen resultado”, manifestó Flores, antes de emprender el viaje hacia Brasil con la delegación crema.
A pesar de la incertidumbre, el equipo dirigido por Fabián Bustos ha tomado medidas preventivas para adaptarse a esta situación atípica. Desde el pasado sábado, Universitario ha llevado a cabo entrenamientos en las canchas sintéticas de Campo Mar, buscando familiarizarse lo mejor posible con la superficie artificial y así evitar contratiempos en el crucial enfrentamiento por la Copa Libertadores.
Conscientes del desafío que representa jugar en un terreno poco habitual, el plantel merengue se prepara con determinación y enfoque, manteniendo la mirada puesta en su objetivo de obtener un resultado positivo en territorio brasileño.