Universitario de Deportes atraviesa un gran momento en la Liga 1 2024, liderando tanto el Torneo Clausura como la tabla acumulada. Este éxito se debe en gran medida a la implementación del sistema 3-5-2, potenciado por el entrenador argentino Fabián Bustos, quien ha logrado mantener y mejorar el esquema que funcionaba desde la temporada pasada. Con 22 triunfos oficiales en su haber, Bustos ha llevado a los ‘merengues’ a nueve partidos consecutivos sin perder, destacando por su solidez defensiva y efectividad en ataque.
La evolución del 3-5-2 con Bustos
Desde su llegada, Bustos se enfrentó al reto de no cambiar drásticamente un esquema que ya daba buenos resultados bajo la dirección de Jorge Fossati. A pesar de algunas bajas importantes, como las de José Carvallo y Piero Quispe, el entrenador supo integrar nuevos jugadores y mantener la cohesión del equipo. Antes de su llegada a Universitario, Bustos ya había utilizado el 3-5-2 en América Mineiro, pero también era conocido por emplear otros sistemas en equipos como Barcelona SC y Santos.
A diferencia de otros entrenadores, Bustos ha sabido adaptarse a las características de sus jugadores para sacar el máximo provecho de este esquema, manteniendo firme una defensa compuesta por Aldo Corzo, Williams Riveros y Matías Di Benedetto. Esta línea defensiva ha sido clave, logrando que Universitario sea el equipo menos goleado en la liga, con solo 13 goles en contra hasta la fecha.
Fortalezas del sistema de Bustos
El éxito del 3-5-2 de Bustos radica en varios aspectos. Primero, la defensa sólida que ha mantenido su regularidad a lo largo de la temporada. A pesar de la ausencia por lesión de Sebastián Britos en siete partidos, su desempeño en el Apertura fue fundamental para que la ‘U’ lograra solo una derrota en ese torneo.
En el mediocampo, la figura de Martín Pérez Guedes ha sido crucial. Su habilidad para desplazarse por todo el campo y su participación tanto en defensa como en ataque han hecho que se convierta en una pieza clave. Hasta ahora, ha marcado nueve goles en la temporada, igualando su mejor registro goleador. Por otro lado, la posición de volante ancla ha sido rotada entre Horacio Calcaterra y Jorge Murrugarra, quienes han cumplido con creces, especialmente ante las lesiones de Rodrigo Ureña.
En cuanto a los carrileros, Andy Polo ha mantenido un nivel destacado por la derecha, ofreciendo profundidad y peligro constante. Sin embargo, por el lado izquierdo, Segundo Portocarrero no ha tenido la misma consistencia, alternando con Nelson Cabanillas, aunque sin resultados tan efectivos en ataque.
Debilidades y retos
A pesar de sus fortalezas, el 3-5-2 de Universitario presenta algunas debilidades, especialmente en el costado izquierdo, donde Portocarrero y Cabanillas no han logrado ofrecer el mismo impacto que Polo en la derecha. Además, en ciertos partidos, el equipo ha mostrado dificultades para cerrar encuentros, como en las victorias ajustadas por 1-0 ante UTC y Comerciantes Unidos.
Otro punto de preocupación ha sido la irregularidad de Edison Flores en el ataque. Mientras que Alex Valera ha sido más constante en su rendimiento, Flores atravesó una sequía de 12 partidos sin marcar, reapareciendo recién en el último triunfo ante Comerciantes Unidos.
Análisis de expertos
Entrenadores como Teddy Cardama y Juan José Oré coinciden en que la fortaleza de Universitario radica en la continuidad de su idea de juego. Cardama destaca que el equipo ha sabido mantener un nivel alto desde la temporada pasada, incluso con la incorporación de nuevos nombres. Además, subraya la importancia de minimizar los errores ante un equipo tan sólido, ya que cualquier desajuste puede ser fatal.
Por su parte, Oré señala que, aunque la ‘U’ tiene muchas variantes en ataque, su costado izquierdo sigue siendo un punto débil. Aun así, el buen conocimiento entre los defensores ha facilitado la labor del entrenador, quien ha podido mantener un esquema sólido en defensa.
Con Fabián Bustos al mando, Universitario de Deportes ha logrado mantener su competitividad en la Liga 1 2024, consolidándose como un serio aspirante al título. Aunque el sistema 3-5-2 ha demostrado ser efectivo, el equipo deberá trabajar en algunos ajustes, especialmente en la banda izquierda, para seguir siendo imbatible. A cuatro jornadas del final del Clausura, los ‘cremas’ dependen de sí mismos para coronarse campeones y conseguir el tan ansiado bicampeonato.