Karla Ortiz, una de las figuras más emblemáticas de la selección peruana de vóley en los últimos años, ha anunciado que su ciclo con la ‘bicolor’ está llegando a su fin. Con 32 años de edad, la destacada atacante de Regatas ha expresado que ya no se ve dentro del equipo nacional, especialmente ante el surgimiento de nuevas figuras en su posición.
En una reciente entrevista para el programa ‘Retirados Podcast’ en YouTube, Ortiz reveló que originalmente planeaba poner fin a su etapa como seleccionada en los Juegos Suramericanos de Asunción 2022. Sin embargo, decidió seguir representando a la ‘blanquirroja’ durante el último año en torneos como el Sudamericano y el Preolímpico París 2024.
“Aunque me retiré de la selección en los Odesur hace dos años, por diversas razones tuve que jugar el año pasado. Si me piden que lo haga, apoyo porque la selección es la selección. Para mí, mi país es mi país. Tengo todo lo que tengo hoy en día gracias a eso”, explicó.
A pesar de que la selección peruana de vóley atraviesa un momento complicado, Ortiz ha seguido siendo convocada y es una titular indiscutible. Sin embargo, con la proximidad de los Juegos Panamericanos, que se llevarán a cabo nuevamente en la capital, la jugadora anticipa que no formará parte del equipo nacional para entonces.
“La verdad es que no me veo en Lima 2027. Creo que ya hay muchas jugadoras en mi posición y eso se evidenció en la última Liga. Están Ysabella (Sánchez), Aixa (Vigil), Kiara (Montes), que son tres puntas muy buenas. Ahí ya estoy sobrando. También están Ángela (Leyva) y Maguilaura (Frías). Son cinco ya. Creo que yo ya no estoy”, declaró Ortiz.
Tricampeonato feliz y doloroso para Karla Ortiz
Entre 2021 y 2023, el equipo de voleibol Regatas Lima se alzó con el tricampeonato nacional, un logro que llenó de alegría a todo el equipo. Sin embargo, para Karla Ortiz, una de las jugadoras más destacadas del equipo chorrillano, este período estuvo marcado por una profunda tristeza personal: el fallecimiento de su abuelo.
“El tricampeonato me tomó por sorpresa. Volvía a casa esperando encontrar a mi abuelo en su habitación, diciéndome lo orgulloso que estaba. Pero cuando llegué, ya no estaba. Fue extraño, porque en lugar de recibir condolencias, me felicitaban. Fue un momento muy duro para mí, y aún lo sigue siendo”, rememoró Ortiz.
A pesar de la dificultad de lidiar con esta pérdida en medio de los éxitos deportivos, Karla Ortiz continuó desempeñando un papel crucial en el equipo de Regatas Lima.
La crisis en la Federación Peruana de Vóley (FPV) y el futuro de Karla Ortiz
Mientras tanto, la Federación Peruana de Vóley (FPV) atraviesa un período turbulento que ha llevado a cuestionar la gestión del presidente Gino Vegas, especialmente después de que la crisis institucional haya tenido repercusiones en el ámbito deportivo. Sin embargo, Karla Ortiz salió en defensa de la gestión actual y expresó que se están realizando esfuerzos para proteger los intereses del equipo nacional.
“La selección está pasando por un momento muy difícil económicamente debido a decisiones erróneas tomadas por administraciones anteriores. Pero, a pesar de todo, la selección es la selección. Llevo en el equipo desde los 13 años y ahora tengo 32. He vivido muchas etapas, de ser la más joven del equipo a convertirme en una de las más experimentadas. En estos últimos años, las jugadoras hemos tenido que enfrentar muchas dificultades sin recibir siquiera pasajes”, reveló Ortiz.
Karla Ortiz elogió el esfuerzo de Gino Vegas por intentar solucionar la crisis actual de la Federación. “Admiro mucho a Gino, porque tomar las riendas de algo tan deteriorado, tan mal gestionado, requiere valentía. Está haciendo todo lo posible por mantener en funcionamiento todo esto. Hay quienes piden su renuncia, pero él está trabajando para que la próxima gestión no se encuentre con tantas dificultades y no tenga que pedir prestado para sostener a la selección”, añadió.
Además, Ortiz expresó su deseo de asumir la presidencia de la Federación en un futuro cercano. “Quiero mejorar las cosas, no solo por mis compañeras actuales, sino también por las generaciones futuras. Vengo de un club que solía reclutar jugadoras de provincias; ahora todo se ha centralizado en Lima y eso no es justo para nuestro país. Estamos perdiendo la oportunidad de brindarle oportunidades a talentos que se encuentran fuera de la capital. Creo que ha llegado el momento de hacer cambios”, concluyó.